N.P. «Cuando tengo alguna quedada especial con amigos solemos pillar y todos consumimos»
C.A. «Entre semana me porto bien, trabajo y voy al gimnasio. Los findes suelo salir por ahí con amigos y claro, además de beber tomamos coca»
G.B. «Fumo canutos a diario, no muchos, pero noto que estoy con una pereza grande para hacer cosas y me apalanco»
L.Z. «Yo no se dormir sin mis pastillas»
A.A. «Llevo muchos años consumiendo cocaína los fines de semana y me estoy empezando a cansar de siempre lo mismo»
S.M. «Mi fin de semana empieza bien, pero no sé cómo, todos los planes acaban en una casa ya por la mañana drogándonos»
I.L. «Antes siempre tenía que acabar la noche acostándome con alguien, ahora entre semana con el Tinder no paro de quedar y de tener sexo sin compromiso. Está empezando a cansarme, no tengo tiempo de hacer mis cosas»
E.P. «Me suelo masturbar un par de veces a la semana, y no sé qué me pasa que desde hace una temporada casi todos los días me masturbo varias veces»
M.G. «No creo que tenga ningún problema con las apuestas deportivas, aunque si es verdad que últimamente me gasto más dinero del que tenía pensado»
P.D. «No se estar sin pareja, cuando rompo con alguien me digo que esta vez voy a estar una temporada a mi rollo, pero siempre me acabo enredando y vuelvo a tener pareja, soy incapaz»
¿Te identificas?
El uso de sustancias o comportamientos compulsivos es cuando la persona las consume de forma recreativa o medicinal, por ejemplo, y aunque al consumo de sustancias tóxicas siempre le acompañan consecuencias, éstas de momento no representan un problema para la persona que las toma.
El abuso de sustancias o comportamientos se da cuando la persona empieza a recibir daños y consecuencias en distintas áreas de su vida a raíz del consumo o de la compulsión del comportamiento. Comienza a establecerse un patrón destructivo en la persona.
Quizá llevas tiempo utilizando alguna sustancia o teniendo algún comportamiento y estás empezando a no estar a gusto, o puede que ya se te esté yendo de las manos. Pues te digo que no hace falta que esperes a tener graves consecuencias para pedir ayuda profesional: siempre es mejor reparar un jarrón agrietado, que tener que pegar todos los trocitos.
Escríbeme, te leo!